miércoles, 19 de noviembre de 2008

El eternauta



La historia comienza con un guionista de historietas, el propio Oesterheld, que en un ejercicio de metaficciónse utiliza a sí mismo como personaje. Su participación en la historia consiste en escuchar la historia que le es relatada por Juan Salvo, el "Eternauta", un hombre que se materializó de pronto en su casa.

La historia está relatada a partir del punto de vista de Juan Salvo, quien ocupa el rol de narrador. Además de los eventos, habla también de sus propias impresiones y análisis de los sucesos que van teniendo lugar en la historieta.

La historia que relata el personaje comienza en su casa en Vicente López, en donde estaba junto a su esposa Elena, su hija Martita y sus amigos Favalli, Lucas y Polsky. Mientras éstos jugaban al truco la gente en las calles comenzó a morir de pronto, debido a una misteriosa nevada fosforescente. Se plantea que ésta mata al entrar en contacto con la piel, lo cual justifica que las personas en la casa, así como también la gente en cualquier otra casa que hubiera estado completamente cerrada, no fueran víctimas de la misma. Favalli, quien es retratado como un profesor universitario de gran inteligencia y habilidad, encuentra la solución para no morir de inanición: crear un traje aislante que protegiera al cuerpo de cualquier contacto con los copos. Gracias al mismo Juan Salvo puede salir a la calle a buscar en los negocios cercanos los suministros necesarios para poder subsistir. En la ferretería del barrio se agrega a un nuevo personaje al grupo: Pablo, un chico de diez años, quien se salvó por haber sido encerrado en el sótano por el dueño del local.

Sin embargo, la grave crisis y la completa anarquía generada por la misma desencadenan un estado de gran violencia entre los sobrevivientes, por el cual a la muerte temprana de Polsky (quien escapara hacia su casa sin protegerse de la nevada) se le suma la de Lucas, asesinado por una persona común que le robó su traje aislante. Esta situación decide al resto de los personajes que deben escapar de la ciudad lo antes posible.

Sin embargo, no llegan a hacerlo. Pronto descubren las primeras señales que indican que la nevada sería producto de una invasión extraterrestre, y unos soldados sobrevivientes comienzan a reclutar a toda la gente que encuentran para hacerles frente. Juan Salvo, Favalli y Pablo se unen al ejército, mientras que Elena y Martita permanecen en la casa. Entre los sobrevivientes civiles se suman dos personajes más: Mosca, un historiador que toma nota de todos los sucesos para que la historia quede escrita para la posteridad (las intervenciones de este personaje son de carácter más humorístico que el resto de la obra); y Franco, un obrero tornero de gran valentía.

La primera batalla tiene lugar en la autopista de la General Paz, en donde se combate a extraterrestres similares a escarabajos gigantes, a los cuales se les llama "Cascarudos". Se les quita un arma de gran poder, un "lanzarrayos" que crea rayos gigantescos capaces de destruir incluso tanques o aviones de un solo golpe. Sin embargo, al analizar sus cadáveres se encuentra que poseen "teledirectores" clavados en la nuca, con lo cual se asienta que éstos no serían los verdaderos invasores sino apenas la fuerza de choque de unos invasores aún desconocidos.

A continuación, el ejército captura la Cancha de River para utilizarla como base de operaciones. Aquí tienen lugar varios combates. Por la noche, Juan Salvo y Franco lo abandonan para intentar averiguar más sobre los verdaderos invasores. Así llegan hasta un puesto situado en las Barrancas de Belgrano, donde encuentran a un extraterrestre de aspecto humanoide con manos con muchísimos dedos, (a quien conocen como "Mano"), quien controla a distancia a los "cascarudos", así como también a los "hombres-robot", sobrevivientes controlados de una forma análoga a estos últimos. Sin embargo, incluso este extraterrestre es a su vez controlado: forma parte de una raza pacifista, y es obligado a combatir por una "glándula del terror" injertada en él, que lo obliga a cumplir la voluntad de sus amos envenenándolo si tuviera miedo, y que Juan Salvo y Franco desencadenan sin saberlo al atacarlo. Dichos amos son conocidos como "Ellos" o "Los Ellos", y no aparecen como personajes propiamente dichos en ningún momento de la historia.

Luego del regreso al estadio, la actividad de los invasores aparenta cesar, lo cual es interpretado por los comandantes como una señal de que el enemigo se rinde y se retira. Todo el ejército abandona el estadio y marcha hacia el centro de la ciudad, por la calle Pampa y la avenida Cabildo, un recorrido forzado al estar todas las calles que las intersectaran bloqueadas por escombros de edificios derribados. Al llegar a la Plaza Italia un edificio cae atrás de ellos cortando el retroceso, dejando libre únicamente la calle Las Heras. Mediante la ilusión de un gigantesco incendio casi todos los soldados huyen por dicha calle, siendo aniquilados por los invasores; aunque Juan se demoró a rescatar a Favalli que quedó bajo el edificio, y varios se demoraron a esperarlo a él. Estos fueron a su vez atacados por los "Gurbos", unas bestias gigantescas similares a dinosaurios, y luego también con los lanzarrayos. Sólo Juan, Favalli y Franco logran escapar bajando a la estación de subte Plaza Italia, y quedan libres al derrotar al "Mano" que dirigió la operación.

Al salir se dirigen rumbo al centro de la ciudad, para averiguar todo lo que puedan sobre los invasores y luego llevar esa información a otros países en donde aún se resista a los mismos. El autor sitúa el cuartel general de la invasión en la Plaza del Congreso, la cual mediante la tecnología de los extraterrestres resiste los ataques provenientes de otros países. El grupo logra matar a los "Ellos", y detener de un golpe todas las actividades de los restantes invasores, aunque al hacer eso y desactivar las defensas, la ciudad queda indefensa y es destruida por una bomba atómica. El grupo, sin embargo, se las arregló para escapar a tiempo, reencontrando a Pablo y Mosca, de los cuales se planteó que se habían salvado de los lanzarayos de una forma similar a Juan, Favalli y Franco. Sin embargo, al llegar a la casa la "nevada" comienza otra vez.

La historia no continúa de forma análoga a su inicio. Los personajes escuchan una transmisión radial de potencias extranjeras, que aseguran haber logrado controlar la nevada mortal y evitar su caída en determinados sitios. En ésta se indica que se habrían creado áreas libres de nevada en diversos puntos de los países afectados, siendo el más cercano a Buenos Aires uno situado en Pergamino; todo lo cual contrastaba con la situación inicial en la cual se señalaba que no podían contar con la ayuda de nadie. Sin embargo, esto resulta ser una elaborada trampa de los invasores, destinada a atraer a todos los sobrevivientes a sitios específicos. Allí, Favalli, Fanco, Mosca y Pablo son capturados y convertidos en "Hombres-robot". Juan, Elena y Martita logran apoderarse de una nave descuidada, pero por error accionan una máquina que los envía a diferentes dimensiones paralelas, a las cuales se les llama "Continum". En uno de éstos le habría sido dado el nombre de "Eternauta".

En este punto se realiza un enlace circular con el principio de la historia. Juan Salvo, separado de su esposa y su hija, las buscaba a lo largo de los infinitos "Continum", y fue así como apareció en la casa del autor a quien le contó la historia. Fue entonces que se hizo notar un detalle: la historia relatada habría tenido lugar en 1963, pero en ese momento los personajes estaban en 1959 (el año real de la finalización de la publicación era este último). Esto implicaría que Elena y Martita aún estarían vivas en su hogar, al cual Juan acude rápidamente. Al llegar, olvida por completo todo lo ocurrido, pero al autor se le confirma la veracidad de la historia al ver llegar a Favalli, Lucas y Polski, quienes iban a jugar al truco igual que todas las noches, tal como Juan señalara. En los cuadros finales, el personaje que personifica al autor se propone a sí mismo escribir una historieta sobre lo que Juan Salvo le contó, para prevenir que la invasión tenga lugar en 1963.

viernes, 14 de noviembre de 2008

UNA SECTA PELIGROSA



Cienciología

La cienciología es un sistema de creencias y enseñanzas, originalmente propuesto como una filosofía laica en 1952 por L. Ron Hubbard, y posteriormente reorientado desde 1953 como una «filosofía religiosa aplicada».

Está principalmente representada por la Iglesia de la Cienciología. Puesto que La Iglesia de la Cienciología ha mantenido una práctica de defender sus técnicas por medio de la legislación sobre derechos de autor y secretos comerciales, algunos críticos la llaman una organización comercial. A partir de los años 1980 la Iglesia de Cienciología ha usado pleitos jurídicos para defenderse contra organizaciones y particulares que la denuncian. Esto ha creado una crítica de no estar en consonancia con la imagen de una religión.

El reconocimiento de la Cienciología como religión (recibiendo las garantías legales y beneficios impositivos que se les suelen conceder) varía según los paises. Mientras que países como Estados Unidos, Sudáfrica, Venezuela, Suecia y Australia le han otorgado este reconocimiento, son varios los países que han optado por considerarla una secta. En Francia es considerada secta absoluta y le ha negado el estatus de religión. En Bélgica se la considera una organización potencialmente peligrosa, investigada por las autoridades y los tribunales. Los tribunales de Suiza han dictado varias sentencias que niegan su carácter de religión y la califican como meramente comercial. En España la Audiencia Nacional ha reconocido su derecho a inscribirse en el Registro de Entidades Religiosas.La naturaleza de la Cienciología es objeto de acalorado debate en todos estos países, independientemente de la postura oficial.
La Iglesia de la Cienciología ha gastado grandes cantidades de tiempo, esfuerzo y recursos en una ambiciosa campaña de relaciones públicas para proclamar al mundo que la Cienciología es un religión bona fide. La organización ha recopilado una considerable cantidad de recursos que señala como «prueba» de que es una religión, y los portavoces de la Cienciología a menudo emplean algún tiempo subrayándolo. Como ejemplo, la organización señala los siguientes estudios sobre las doctrinas religiosas de la Cienciología realizados por prominentes expertos en religión de diversas fes.

Orígenes de la Cienciología

La Cienciología fue extendida y revisada a partir de la Dianética, un sistema anterior de técnicas de autoayuda originalmente propuesto en el libro de 1950 Dianética: La ciencia moderna de la salud mental. A mediados de los años 1950, Hubbard había relegado la Dianética a un subestudio de la Cienciología, si bien sigue siendo promocionada y difundida por la organizaciones cienciológicas. La principal diferencia entre ambas es que la Dianética es explícitamente secular, está centrada en la vida actual del individuo y trata de problemas físicos, mientras que la Cienciología adopta un enfoque más abiertamente religioso centrado en el tratamiento de cuestiones espirituales que abarcan múltiples vidas pasadas además de la actual. Hubbard fue acusado repetidamente de levantar una fachada religiosa a la Cienciología para que la organización mantuviese el estatus de exenta de impuestos y evitase la persecución por afirmaciones médicas falsas. Estas acusaciones han perseguido hasta hoy a la Iglesia de la Cienciología.

La palabra cienciología tiene su propia historia. Aunque actualmente está asociada casi exclusivamente con la obra de Hubbard, fue acuñada por el filólogo Alan Upward en 1907 como sinónimo de «pseudociencia». [1] En 1934, el escritor germano-argentino Anastasius Nordenholz publicó un libro usando la palabra positivamente: Scientologie, Wissenschaft von der Beschaffenheit und der Tauglichkeit des Wissens o Cienciología, Ciencia de la Constitución y la Utilidad del Conocimiento. [2] El libro de Nordenholz es un estudio de la consciencia, y su uso de la palabra no es demasiado diferente a la definición de Hubbard, «saber cómo saber». Sin embargo, no está claro si Hubbard estaba al tanto de estos usos anteriores. La palabra en sí es la unión de la palabra latina scio («saber» o «distinguir») y la griega λόγος lógos («la propia razón» o «pensamiento interno»). Parece plausible que el significado de Hubbard derive, como el de Nordenholz, de la simple traducción de estas raíces.

Creencias y prácticas

Las doctrinas de la Cienciología fueron establecidas por Hubbard durante cerca de 33 años desde 1952 hasta su muerte en enero de 1986 y difundidas en forma de miles de conferencias, libros, ensayos y políticas. La mayoría de los principios básicos de la Cienciología se presentaron durante los primeros 15 años de su existencia, dedicando posteriormente Hubbard la mayor parte de su tiempo a los más esotéricos niveles superiores (o «Tecnologías Avanzadas») del sistema de creencias cienciológico. La Iglesia describe sus acciones como una mejora y ampliación de la factibilidad y uso de estos principios.

Las creencias centrales de la Cienciología son que cada persona es un ser espiritual inmortal (llamado thetan) que posee una mente y un cuerpo, y que las personas son básicamente buenas. La vida que cada uno debería llevar es la de educación, conocimiento y mejora espiritual y ética continua, para poder así ser feliz y alcanzar la salvación definitiva, así como ser más efectivos en la creación de un mundo mejor. La Cienciología afirma ofrecer metodologías específicas para ayudar a la persona a conseguir esto.

Otro principio básico de la Cienciología es que hay tres componentes básicos interrelacionados (e intrínsecamente espirituales) que son el verdadero fundamento del «estado de vivir» (livingness) exitoso: afinidad, realidad (o acuerdo) y comunicación, que se equiparan al entendimiento. Hubbard llamó a esto «triángulo ARC». Los cienciólogos utilizan el ARC para mejorar sus vidas, basándose ante todo en la creencia de que elevar un aspecto del triángulo incrementa los otros dos.

En un intento de clarificar el concepto de mentes consciente, subconsciente e inconsciente, Hubbard escribió que la mente del hombre está estructurada en dos partes: la «mente analítica» y la «mente reactiva». Describió la mente analítica como la parte positiva, racional y calculadora, mientras la reactiva, de acuerdo con él, funciona sobre la base de estímulos y respuestas. Los cienciólogos creen que la mente reactiva es la raíz de la angustia individual, así como el origen de la aberración de la humanidad y su incapacidad para crear sociedades duraderas, prósperas y saludables

La metodología central de la Cienciología se denomina «auditación» (de la raíz latina aud-, «escuchar») y consiste en una comunicación personalizada con un «auditor» o ministro de esta iglesia. El auditor ayuda a la persona a llegar a comprenderse a sí mismo y a desentrañar la parte reactiva de su mente, es decir, «cargas» emocionales, incidentes traumáticos específicos, sus propias transgresiones éticas y malas decisiones del pasado que tienden a encerrarlo en una vida que no queda totalmente bajo su propio control.

La iglesia de la cienciología sostiene que su finalidad es un mundo sin guerra, crímenes ni locura, donde la gente buena y decente tenga la libertad de alcanzar sus metas.

Conforme un individuo avanza en la jerarquía dentro de la organización, demostrando estar más comprometido con ella, se le van revelando detalles sobre las creencias de la cienciología. Los niveles de esta jerarquía se llaman niveles OT. En los más avanzados de estos niveles les es revelado la existencia de Xenu. Xenu sería un emperador alienígena que dio inicio a una serie de eventos fantásticos que concluirían por explicar cómo los seres humanos son racimos de almas extraterrestres apiñadas dentro de cuerpos ajenos. Cada una de estas almas es llamada, en inglés, body thetans.

Aunque «Cienciología» se usa la mayoría de las veces como abreviatura de la Iglesia de la Cienciología, cierto número de grupos practican la Cienciología y la Dianética fuera del redil de la Iglesia oficial. Dichos grupos están siempre formados por disidentes de la Iglesia oficial y suelen argüir que ésta ha corrompido los principios de L. Ron Hubbard o bien que se ha vuelto excesivamente dominante. La Iglesia adopta un comportamiento extremadamente duro con los grupos disidentes, tachándolos de «apóstatas» (o «ardillas» en la jerga cienciológica) y sometiéndolos a menudo a una considerable presión legal y social. Los grupos disidentes evitan el nombre «Cienciología» para lograr así evitar ser demandados, y en su lugar se refieren a sí mismos colectivamente como la Zona Libre.

Los grupos de la Zona Libre son extremadamente heterogéneos en términos de doctrina, muy al contrario que la Iglesia oficial. Algunos de ellos practican una Cienciología más o menos pura, basada en los textos y principios originales (publicados por la Iglesia) de Hubbard pero sin la supervisión ni el sistema de tasas de la Iglesia oficial. Otros han desarrollado las ideas de Hubbard en formas radicalmente nuevas, algunas de las cuales son apenas reconocibles como relacionadas con la Cienciología.

Controversia y críticas

De los muchos nuevos movimientos religiosos que surgieron durante el siglo XX, la Cienciología ha sido uno de los más controvertidos desde prácticamente su fundación. La Iglesia de la Cienciología ha entrado en conflicto con los gobiernos de varios países (incluyendo los Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania) en numerosas ocasiones a lo largo de los años. Otro punto de controversia es la infiltración de la Cienciología en la Hacienda Pública de los Estados Unidos en la llamada «Operación Blancanieves». Once cienciólogos de elevado rango, incluida Mary Sue Hubbard (esposa de L. Ron Hubbard), fueron condenados a prisión por su participación en esta infiltración.

La actual controversia entre la Iglesia de la Cienciología y sus críticos incluye los siguientes aspectos:

  • Alegaciones de actividades criminales de la Iglesia de la Cienciología y sus miembros.
  • Activismo de Cienciólogos en contra de la psiquiatría, y principalmente las drogas psiquiátricas como Prozac, Haldol, Paxil y Ritalin.
  • Denuncias de lavado de cerebro y control mental.
  • Política de desconexión del mundo.
  • Acusaciones de que L. Ron Hubbard creó una religión para lucrarse.
  • Muertes misteriosas de cienciólogos.
  • Acciones planificadas de la Cienciología contra sus críticos y enemigos.




viernes, 7 de noviembre de 2008

El hombre en el castillo



Philip Kindred Dick (Chicago, Estados Unidos, 16 de diciembre de 1928 - Santa Ana, California, EE.UU., 2 de marzo de 1982), mejor conocido como Philip K. Dick, fue un prolífico escritor y novelista estadounidense de ciencia ficción, que influyó notablemente en dicho género. Aclamado en vida por contemporáneos como Robert A. Heinlein o Stanisław Lem, Dick obtuvo poco reconocimiento antes de su muerte. Tras ésta, sin embargo, la adaptación al cine de varias de sus novelas le dio a conocer al gran público. Su obra es hoy una de las más populares de la ciencia ficción y Dick se ha ganado el reconocimiento del público y el respeto de la crítica. Gran parte de sus muchas historias cortas y obras menores fueron publicadas por revistas pulp.

Temática

Dejando a un lado el enfoque simplista y optimista del mundo frecuente en la "edad dorada" de la ciencia ficción, las obras de Philip K. Dick se caracterizan por una sensación de constante erosión de la realidad, explorando su naturaleza enigmática de forma sistemática y creando ambientes postmodernos y decadentes, adelantándose al subgénero cyberpunk. A menudo, los protagonistas descubren que sus seres queridos (o incluso ellos mismos) son sin saberlo robots, alienígenas, seres sobrenaturales, espías sometidos a lavados de cerebro, alucinaciones, o cualquier combinación de éstos; este rasgo de la obra dickiana refleja la obsesión del autor acerca de la frágil naturaleza que él consideraba que caracteriza la realidad perceptible. Sus historias a menudo se convierten en fantasías surrealistas a medida que los personajes van descubriendo que su vida diaria es realmente una ilusión construida por poderosas entidades externas (como por ejemplo en Ubik), por grandes conspiraciones políticas, o simplemente por las peripecias de un narrador no creíble.

Dick situó la acción de varias de sus novelas en el mundo anómico de California del Norte. Su aclamada novela El hombre en el castillo (1962, ganadora del Premio Hugo) es una obra pionera que mezcla los géneros de la ciencia ficción y la historia alternativa.

De acuerdo con el autor de ciencia ficción Charles Platt: "Toda su obra parte de la asunción básica de que no puede haber una única realidad objetiva; todo es una cuestión de percepción. La tierra puede temblar bajo tus pies. Un protagonista puede verse viviendo como sueño de otra persona, o entrar en un estado inducido por drogas que de hecho tenga más sentido que el mundo real, o aparecer en un universo completamente diferente".

Los universos alternativos y los simulacros son artificios argumentales habituales, presentando mundos ficticios poblados por personas normales y corrientes, en lugar de elites galácticas. Como indica Ursula K. Le Guin: "No hay héroes en los libros de Dick, pero hay actos heroicos. Uno se acuerda de Dickens: lo que cuenta es la honradez, constancia, amabilidad y paciencia de la gente ordinaria"

Dick no mantuvo en secreto que muchas de sus ideas y trabajos estuvieron fuertemente influidos por los escritos de Carl Gustav Jung, el fundador suizo de la teoría del psiquismo humano denominada psicología analítica (para distinguirla de la teoría freudiana del psicoanálisis). Durante su adolescencia, estuvo en tratamiento con un analista junguiano (Carrère 2007: 18). En los años 50, fue adquiriendo con devoción las obras completas de Jung, publicadas por la editorial Bollingen. Lo impresionaron especialmente sus Septem Sermones ad Mortuos, de inspiración gnóstica (Carrère 2007: 28). Jung, autodidacta experto en los fundamentos inconscientes y mitológicos de la experiencia consciente, opinaba que las experiencias místicas podían estar basadas en una realidad subyacente. Los modelos y construcciones junguianas que más afectaron a Dick parecen ser los arquetipos de lo inconsciente colectivo, las proyecciones y alucinaciones colectivas, las experiencias de sincronicidad y su teoría de la personalidad. Muchos de los protagonistas de las obras de Dick analizan la realidad y sus propias percepciones en términos junguianos (véase Lies, Inc. (1984)). Otras veces, el tema se refiere a Jung tan claramente que la conexión resulta obvia. La Exégesis de Dick también contiene muchas notas sobre Jung en relación con la teología y el misticismo.

Philip K. Dick experimentó con drogas psicoactivas, aunque siempre negó que hubieran influido en su obra. No obstante, el consumo de drogas fue tema importante en muchos de sus trabajos, como Una mirada a la oscuridad y Los tres estigmas de Palmer Eldritch. Dick consumió anfetaminas de forma habitual, y también experimentó brevemente con substancias psicodélicas, pero escribió Los tres estigmas de Palmer Eldritch, obra proclamada "la novela LSD por excelencia de todos los tiempos" por la revista Rolling Stone, antes de haber probado esa droga. Por otra parte, de acuerdo con una entrevista suya publicada en 1975 por la misma revista, Dick escribió todos sus libros publicados antes de 1970 bajo los efectos de las anfetaminas.

Infancia y juventud

Philip Kindred Dick y su hermana melliza, Jane Charlotte Dick, nacieron prematuramente seis semanas antes de lo normal, fruto de la unión entre Dorothy Kindred Dick y Joseph Edgar Dick en Chicago. El padre de Dick, un investigador de delitos económicos que trabajaba para el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, había contratado recientemente seguros de vida para la familia. La compañía de seguros envió a una persona al domicilio familiar el 26 de enero de 1929; al ver a Philip desnutrido y a Jane herida, el empleado llevó urgentemente a los niños al hospital. Jane falleció por el camino, con apenas cinco semanas de edad. La muerte de la hermana gemela de Philip lo afectó profundamente, tanto en su obra como en sus relaciones y en todos los aspectos de su vida, dando lugar al leitmotiv del "gemelo fantasma" en muchos de sus libros. Posteriormente, la familia se mudó al Área de la Bahía de San Francisco, en el estado de California. Cuando Philip cumplió los cinco años, su padre fue trasladado a Reno, en el estado de Nevada. Dorothy se negó a ir allí, de manera que ella y Joseph se divorciaron. Joseph peleó por la custodia de su hijo, pero finalmente no la consiguió. Dorothy, resuelta a criar a Philip sola, obtuvo un trabajo en Washington, D.C. y se mudó allí con su hijo.

Philip K. Dick cursó estudios básicos en la Escuela Primaria John Eaton desde 1936 hasta 1938, completando los cursos desde el segundo hasta el cuarto. Su peor nota fue un suficiente en redacción, a pesar de que uno de sus profesores comentaba que "demuestra interés y talento para contar historias". En junio de 1938, madre e hijo volvieron a California. Allí fue al instituto de enseñanza secundaria de Berkeley; él y Ursula K. Le Guin fueron alumnos de dicho instituto en la misma promoción, aunque no llegaron a conocerse. Tras terminar sus estudios secundarios pasó una breve temporada estudiando en la Universidad de California en Berkeley, pretendiendo especializarse en alemán, aunque abandonó estos estudios sin haberlos terminado.

Durante el tiempo que pasó en Berkeley, Dick trabó amistad con el poeta Robert Duncan y, según él afirmaba, fue presentador de un programa de música clásica de la emisora de radio KSMO en 1947. Desde 1948 hasta 1952 fue vendedor de discos, su único trabajo antes de publicar su primera historia corta en 1952. A partir de entonces, se dedicó a la escritura a tiempo casi completo, publicando su primera novela en 1955. Los años 50 fueron una época difícil para Dick, tanto que, como una vez dijo, "ni siquiera podíamos pagar las sanciones por atraso de la biblioteca". Se relacionó con la contracultura anterior a los 60 de California y simpatizaba con los poetas beat y las ideas de izquierda. Dick se opuso a la Guerra de Vietnam, por lo que el FBI le abrió expediente. De hecho, en 1955, Dick y su por entonces esposa, Kleo Apostolides, habían recibido una visita del FBI. La pareja creía que esto era el resultado de las ideas socialistas y actividades izquierdistas de Kleo. No obstante, ambos llegaron a entablar una amistad con uno de los agentes del FBI. Por otra parte, el propio Dick veía el comunismo como una forma de control similar al fascismo.

Madurez

El reconocimiento de la crítica le llegó a Philip K. Dick en 1963, cuando ganó el Premio Hugo por su novela El hombre en el castillo. Aunque Dick fue entonces aclamado como un genio en el mundillo de la ciencia ficción, siguió siendo un desconocido para el resto del mundo literario, por lo que sólo pudo publicar sus libros en editoriales especializadas que pagaban poco. En consecuencia, aunque publicó novelas regularmente durante los siguientes años, siguió teniendo dificultades económicas hasta el final de sus días.

En su introducción a la recopilación de relatos cortos El hombre dorado (1980), Dick escribió: "hace varios años, cuando yo estaba enfermo, Heinlein me ofreció su ayuda, cualquier cosa que pudiese hacer, y no nos conocíamos; me telefoneaba para animarme y ver cómo me iba. Él quería comprarme una máquina de escribir eléctrica, que Dios lo bendiga -- era uno de los pocos caballeros de verdad en este mundo. No estoy de acuerdo con ciertas ideas que desarrolla en su obra, pero no importa. En una ocasión en la que yo le debía mucho dinero a Hacienda y no podía conseguirlo, Heinlein me lo prestó. Tengo muy buena opinión de él y de su esposa; a ellos les dediqué un libro como muestra de aprecio. Heinlein es un hombre bien parecido, realmente impresionante y muy militar en su postura; se puede decir que tiene una apariencia militar, incluso en su corte de pelo. Él sabe que soy un friki chiflado y aún así nos ayudaba a mí y a mi esposa cuando teníamos dificultades. Eso es lo mejor del ser humano; eso es a quien y lo que amo".

En 1972, Dick donó sus manuscritos y papeles a la Special Collections Library en la Universidad del Estado de California en Fullerton, donde fueron archivados en la Colección de Ciencia FicciónFullerton fue donde Dick trabó amistad con los escritores de ciencia ficción K. W. Jeter, James Blaylock y Tim Powers. Philip K. Dick en la Biblioteca Pollak.

La última novela dickiana publicada en vida del autor fue La transmigración de Timothy Archer. Por su carácter visionario, sus obras pueden compararse con las de William S. Burroughs, aunque Dick resulta menos mordaz y más filosófico.

Philip K. Dick se casó cinco veces y tuvo dos hijas (Laura e Isa) y un hijo (Christopher). Todos sus matrimonios terminaron en divorcio.

Sus visiones y problemas psicológicos

A la edad aproximada de 13 años, Dick tuvo un sueño recurrente durante varias semanas. Soñaba que estaba en una librería, tratando de encontrar un número de la revista Astounding Magazine. El número en cuestión se suponía que contenía la historia El Imperio nunca cayó, la cual le revelaría los secretos del universo. A medida que el sueño persistía, la pila de revistas en las que buscaba era cada vez más pequeña, pero nunca llegó a la última revista. Finalmente, Dick llegó a tener miedo de que llegar a descubrir la revista lo volviese loco (como en el NecronomiconLovecraft o El rey de amarillo de Chambers, prometiéndole al lector la locura). Estos sueños cesaron enseguida, pero la frase El Imperio nunca cayó habría de aparecer más tarde en su obra.

El 2 de febrero de 1974 (fecha sobre la que escribiría con frecuencia, cambiándola luego por alguna razón al 3 de febrero) se recuperaba de los efectos del pentotal sódico administrado durante la extracción de una muela del juicio rota. Al abrir la puerta para recibir un nuevo envío de analgésicos, advirtió que la mujer que le traía el paquete llevaba un colgante con lo que él llamó la "vesícula Piscis". Este nombre parece basarse en su confusión de dos símbolos relacionados, el Ichthys (dos arcos en intersección representando el perfil de un pez) que los primeros cristianos usaban como símbolo secreto, y la vesica piscis. Al quedarse solo, comenzó a sufrir extrañas visiones. Aunque éstas podrían en principio atribuirse a los analgésicos, se prolongaron durante varias semanas, lo que vuelve tal explicación poco plausible. Dick describió sus primeras visiones como rayos láser y patrones geométricos, y a veces visiones fugaces de Jesucristo y la antigua Roma, que vislumbraba periódicamente. Dick le explicó sus visiones a Charles Platt en estos términos: "experimentaba una invasión de mi mente por una mente transcendentalmente racional, como si yo hubiese estado loco toda mi vida y de repente me hubiese vuelto cuerdo". Durante febrero y marzo de 1974 experimentó una serie de visiones, a las cuales se referiría como "tres-dos-setenta y cuatro" (3 de febrero de 1974). A medida que las visiones crecían en duración y frecuencia, Dick proclamó que había comenzado a vivir una doble vida: una como él mismo y otra como Tomás, un cristiano perseguido por los romanos en el siglo I d. C. A pesar de que había consumido drogas y seguía haciéndolo, Dick aceptó estas visiones como reales, buscando otras explicaciones racionales y religiosas, creyendo que había establecido contacto con una entidad divina de algún tipo, a la que se refería como Cebra, Dios, o más frecuentemente SIVAINVI. SIVAINVI es el acrónimo de SIstema de VAsta INteligencia VIva (en inglés VALIS: Vast Active Living Intelligence System). Dick usó este término como título para una de sus novelas, de carácter semiautobiográfico (además de escribir sobre sus experiencias en otra novela del mismo carácter, Radio libre Albemuth), y posteriormente teorizó que era un satélite de algún tipo que usaba rayos para comunicarse con la gente de la Tierra. Afirmó que dicho ente usaba lo que él denominó un "estímulo desinhibidor" para predisponer a los sujetos a la comunicación, en su caso la vesícula Piscis.

El propio Dick especulaba con la posibilidad de sufrir esquizofrenia. La enfermedad mental fue uno de sus intereses constantes, impregnando su obra. El personaje Jack Bohlen de su novela Tiempo de Marte (1964) es un "ex-esquizofrénico". La novela Los clanes de la luna alfana1964) se centra en una sociedad entera de descendientes de enfermos internados en manicomios. En 1965 escribió el trabajo titulado La esquizofrenia y el Libro de los Cambios. (

SIVAINVI

La mayoría de los estudiosos de este fenómeno concluirían que las visiones de Dick fueron causadas por una breve crisis psicótica, y podrían estar en lo cierto. Sin embargo, lo que ha hecho que el misterio de las experiencias de Dick haya perdurado es la concurrencia de varios sucesos constatables difíciles de racionalizar. En una ocasión, durante un contacto con SIVAINVI, Dick advirtió que su hijo corría el peligro de morir a causa de una enfermedad no diagnosticada. Los chequeos rutinarios del bebé no descubrieron ningún defecto ni enfermedad. Sin embargo, Dick insistió en que se le efectuasen pruebas más exhaustivas para estar seguro de la buena salud de su hijo. El médico terminó por aceptar, a pesar de que el niño no presentaba síntomas de ningún tipo. Durante el examen los médicos le descubrieron una hernia inguinal, que le habría matado de no haberse operado rápidamente. El niño sobrevivió gracias a la operación, que Dick atribuyó a SIVAINVI.

Otro suceso extraño fue un episodio de glosolalia. La esposa de Dick transcribió los sonidos que le oyó pronunciar, y Dick descubrió más tarde que se trataba de un antiguo dialecto griego, que nunca había estudiado.

Exégesis

Experimentara o no realmente algún tipo de comunicación divina, Dick fue incapaz de explicar racionalmente los hechos. Durante el resto de su vida, luchó por comprender mejor lo que le estaba ocurriendo, cuestionando su propia cordura y su percepción de la realidad. Expurgó tantos pensamientos como pudo en un diario, la Exégesis.

A medida que pasaba el tiempo, se volvió crecientemente paranoico, imaginando que la KGB o el FBI urdían conspiraciones contra él y le tendían trampas de continuo. En algún momento pensó que habían irrumpido en su casa y hurtado diversos documentos, aunque más tarde concluyó que probablemente fue él mismo quien cometió el robo y luego olvidó que lo había hecho. Esta experiencia se ve reflejada en su personaje Bob Arctor - Agente Fred en Una mirada a la oscuridad.

Sus obras más tardías, especialmente la trilogía de SIVAINVI, tienen un fuerte componente autobiográfico. Muchas de ellas incluyen referencias al 2 de febrero de 1974. Dick fue también un voraz lector de obras de religión, filosofía y metafísica, especialmente de las relacionadas con el gnosticismo. La influencia de estas lecturas es patente en muchas de sus historias.

Pseudónimos

Ocasionalmente, Philip K. Dick firmó con pseudónimos, especialmente Richard Philips y Jack Dowland. El apellido Dowland se refiere al compositor John Dowland, que aparece en varias obras dickianas. El título de la novela Fluyan mis lágrimas, dijo el policía se refiere a la obra más conocida de Dowland, Fluyan mis lágrimas. En la novela La invasión divina, el personaje Linda Fox es una cantante muy conocida en toda la galaxia, cuyas canciones son todas ellas versiones de obras de John Dowland. Además, algunos protagonistas dickianos se llaman Dowland.

El relato corto Orfeo con pies de arcilla fue publicado bajo el pseudónimo de Jack Dowland. El protagonista desea ser la musa del autor ficticio Jack Dowland, considerado el mejor autor de ciencia ficción del siglo XX. En la historia, Dowland publica un relato corto titulado Orfeo con pies de arcilla bajo el pseudónimo de Philip K. Dick.

En su novela semiautobiográfica SIVAINVI, el protagonista se llama Amacaballo Fat. "Philip", o "Phil-Hippos", significa en griego "el que ama a los caballos", mientras que en alemán, "Fat" es la traducción del inglés "Dick".

Aunque el propio Dick nunca empleó esta denominación, sus seguidores y la crítica a menudo se refieren familiarmente a él como "PKD" (tal como se habla a veces de Jorge Luis Borges como "JLB"), y usan los adjetivos "dickiano" y "phildickiano" para describir su estilo y sus temas (como "orwelliano" o "platónico").

Su muerte

Philip K. Dick murió en Santa Ana, en el estado de California, el 2 de marzo de 1982, sin haber logrado determinar la causa de sus extrañas visiones. Después de su muerte, su padre llevó las cenizas del escritor a Fort Morgan, en el estado de Colorado. Cuando su hermana gemela falleció, su tumba fue inscrita con los nombres de los dos, con un espacio vacío reservado para la fecha de muerte de Philip K. Dick. Finalmente, ambos hermanos descansan en paz el uno al lado del otro.

Dick fue "resucitado" por sus seguidores bajo la forma de un androide operado por control remoto, diseñado a su imagen y semejanza. En febrero de 2006, una compañía aérea lo perdió, y hasta ahora no se pudo recuperar.

domingo, 2 de noviembre de 2008

El Mandala






EL MANDALA

Mándala es un término de origen sánscrito, que significa diagramas o representaciones simbólicas bastante complejas, utilizadas tanto en el budismo como en el hinduismo. Según el Diccionario Sánscrito Inglés, de Monier Williams significa ‘círculo’. El Diccionario de la Lengua Española de la RAE acepta también «mandala», sin tilde.

Concepto

Los mándalas son diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizados en el budismo y el hinduismo. Estructuralmente, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración), es generalmente representado como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los yantra hindúes son lineales, mientras que los mándalas budistas son bastante figurativos. A partir de los ejes cardinales se suelen sectorizar las partes o regiones internas del círculo-mándala.

Por otra parte, la mayoría de las culturas posee configuraciones mandálicas o mandaloides, frecuentemente con intención espiritual: la mandorla (almendra) del arte cristiano medieval, ciertos laberintos en el pavimento de las iglesias góticas, los rosetones de vitral en las mismas iglesias; los diagramas de los indios Pueblo, etcétera.

Es muy probable que esta universalidad de las figuras mandálicas se deba al hecho de que las formas concéntricas sugieren una idea de perfección (de equidistancia con respecto a un centro) y de que el perímetro del círculo evoque el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza (tal como en la tradición helenística lo proponía, por ejemplo, el uróboros).

A su vez, en los rituales mágicos es frecuente la separación de un espacio sacro respecto de uno profano; para esto, en la tradición del ocultismo occidental, se ha recurrido y recurre a los círculos mágicos; el espacio sacro —o al menos el del ritual— es el inscripto en tales círculos que, de este modo, cumplen funciones análogas a los mándalas orientales.

Esta universalidad de los mándalas hizo que el psiquiatra Carl Gustav Jung los privilegiara como expresiones probables de lo inconsciente colectivo. Para Jung, el centro del mándala figura al sí-mismo (Selbst), que el sujeto intenta lograr perfeccionar en el proceso de individuación.

Según el Diccionario Sánscrito Inglés, de sir Monier Monier-Williams, el término sánscrito mándala significa:

  • círculo,
  • disco (especialmente el del Sol o de la Luna),
  • óvalo,
  • círculo sagrado (según el Divyāvadhāna),
  • círculo encantado de un conjuro (según el Śatapatha Brāhmana),
  • cualquier cosa redonda (aunque según el Chaturvarga Chintāmani de Hemādri, también significa ‘cualquier cosa triangular o cuadrada’),
  • circunferencia,
  • halo alrededor de la Luna o el Sol (según el Brihat Samhitā de Varāha Mihira),
  • órbita de un cuerpo celeste (según el Sūryasiddhānta),
  • pelota para jugar (según el Maha Bhárata),
  • marca redonda realizada en la piel con una uña (en el Lātyāyana, el Kāthaka Grihya Sūtra, y la literatura erótica hindú),
  • vendaje circular (en cirugía),
  • erupción cutánea o tipo de lepra con llagas circulares,
  • espejo (también daarpana ‘da vanidad’),
  • una de las diez divisiones del Rig Veda, por autor (están divididos en 85 anuvākas o lecciones, y éstas a su vez en 1087 sūktas o himnos),
  • posición particular para disparar flechas,
  • ordenamiento circular de tropas (en el Maha Bhárata y el Kāmandakīya Nītisāra),
  • distrito, territorio, provincia (agregado a veces al final de los nombres modernos, según el Mahabhárata, el Atharva Veda Pariśishta e inscripciones lugareñas),
  • pequeños reinos lejanos y cercanos que rodean a un rey, con los que se mantienen relaciones diplomáticas o políticas (se enumeran 4, 6, 10 o incluso 12 de esos Estados), según las Leyes de Manu,
  • multitud, grupo, banda, colección, cuerpo completo, sociedad, compañía (según Yajnavalkya, el Mahabhárata y la literatura Kāvya),
  • tipo de serpiente.
  • Mándala-nritya es un tipo de danza circular, que bailaron las gopīs alrededor de Rādhā y Krishna.

Mándala como relajación

Dentro de las múltiples técnicas de relajación orientales, se encuentra la de pintar mándalas, los cuales son publicados en libros parecidos a los de los libros de colorear de los niños, donde viene el mándala solo dibujado con líneas y el resto en blanco dispuesto para colorear. Esta técnica de relajación no requiere ninguna disciplina expresa, como puede serlo en otras, ya que quien está haciéndolo lo colorea según sus gustos estéticos e imaginativos. La pueden realizar personas de cualquier edad, siendo además que fortalece la creatividad.



EL YANTRA

La palabra sánscrita yantra proviene del prefijo yan, que significa concebir y por antonomasia, concepción mental. Yantra, pues, significa literalmente “dispositivo”, “artificio”, “mecanismo”, “herramienta” o, más preciso aún, “instrumento”. Hace referencia a ciertas representaciones geométricas complejas de niveles y supuestas energías del cosmos (personalizadas bajo la forma de una deidad escogida) y del cuerpo humano (en cuanto es concebido como réplica microcósmica del macrocosmos).

El yantra se interioriza por completo en los niveles más altos del ritual tántrico, a través de la construcción mental de un modelo geométrico complejo y su visualización. Una vez construido mentalmente, el yogi lo va disolviendo de manera gradual (laya). Los yantras se construyen de interior a exterior o de exterior a interior, dependiendo de la figura geométrica en la que el yogi piense. El yogi logra identificarse completamente con la figura escogida hasta el punto de no diferenciar si el Yantra está en su interior o es él quien penetra en el Yantra.

Los practicantes de esta clase de ejercicos mentales del yoga afirman que, si se efectúa con éxito, este ejercicio catapultará al practicante hacia la conciencia pura (sâdhaka), más allá de la distinción entre sujeto y objeto.

En el Tantra se emplean un gran número de yantras. El más famoso de todos es el Sri Yantra que se compone de nueve triángulos yuxtapuestos y colocados de forma que dan origen a 43 pequeños triángulos. Cuatro de los nueve primeros triángulos están orientados hacia arriba y representan simbólicamente la energía cósmica masculina Śivá; los otros cinco triangulos se orientan hacia abajo y representan la fuerza femenina Śakti. Estos triángulos están rodeados de un loto de ocho pétalos que simboliza a Vishnu. Envolviéndolo, un loto de dieciséis pétalos, representa el poder del yogui sobre la mente y los sentidos. Encerrando este loto se encuentran cuatro líneas concéntricas que se conectan simbólicamente con los dos lotos. La triple línea que lo rodea designa la analogía entre el universo entero y el cuerpo humano.